La búsqueda de personas es un trabajo lento y minucioso en el que nada se puede obviar y por eso la Policía Nacional ha puesto su mirada experta sobre los cerca de 150 objetos localizados en el multitudinario rastreo vecinal del pasado domingo para concluir que media docena de ellos, y de manera especial tres, podrían aportar algún tipo de pista fiable sobre la desaparición de Sonia Iglesias, por lo que han sido enviados a laboratorios de A Coruña en donde disponen de medios más sofisticados para analizar posibles rasgos biológicos.

La investigación sobre la desaparición hace trece días de la pontevedresa, de 38 años, mantiene abiertas distintas hipótesis de trabajo aunque tienen en común que trata de una marcha involuntaria.

Es por este motivo, y ante la falta de indicios claros para tirar del hilo que conduzca al esclarecimiento del caso, por lo que se ha reforzado la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de Pontevedra con un equipo de la Brigada de Homicidios y Personas Desaparecidas de Madrid.