El celador del geriátrico de Olot (Girona) detenido el pasado lunes ha confesado ante el juez que mató a tres ancianas del centro los días 12, 16 y 17 de octubre administrándoles un líquido corrosivo, supuestamente lejía, según confirmó su abogado, Carles Monguilod. Por ello, el juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza.

Según su letrado, el celador, Joan V.D., de 45 años, presuntamente cometió los crímenes en un momento de "euforia", para "ayudar", ya que se "creía que era Dios". El detenido asegura que lo hizo "por amor, porque esas personas sufrían y quería liberarlas de ese sufrimiento", detallóMonguilod, quién matizó que Joan V.D. incluso ha hablado de eutanasia, a pesar de los métodos que utilizó para acabar con la vida de las ancianas.

En el geriátrico La Caritat tenían buen concepto de él y aseguran que era un trabajador normal. Y así lo ha visto también su abogado, que lo ha definido como "una buena persona, cargada de buenos sentimientos".

El presunto asesino, que llevaba unos cinco años trabajando en el geriátrico, fue detenido el pasado lunes por la muerte de una anciana que había ingresado el domingo muy grave en el hospital de Olot por haber ingerido un producto corrosivo.

A las puertas de los juzgados de Olot, Monguilod reconoció estar "impresionado" por los hechos relatados por su cliente, que ante el juez aseguró estar hundido y arrepentido por lo sucedido.

De todos modos también apuntó que, según la versión del acusado, alguna de las víctimas a menudo expresaba su malestar con frases como "no se que hago aquí" o "quiero morir".

Joan V.D. entró a los juzgados acusado, policialmente, de dos muertes y fue él quién confesó la tercera, que "no estaba documentada ni probada", según el letrado. Por ello, de forma inminente se procederá a la exhumación de los dos cadáveres que ya están enterrados.

Monguilod explicó, además que el fiscal del caso fue también muy contundente para intentar descubrir si había más muertes, pero el acusado ha asegurado que no.

De hecho, en el Código Penal hay un artículo que dice que a partir del tercer delito la pena es la misma, es decir que si se condena a alguien a veinte años de cárcel quince veces, solamente cumplirá tres veces veinte años, "por lo tanto da igual reconocer tres asesinatos que treinta", matizó el abogado.

Depresión y alcohol

El celador hacía más de veinte años que recibía tratamiento de tipo psiquiátrico, por padecer problemas de depresiones, ansiedades, y por padecer un trastorno maníaco-depresivo. Por lo que en el centro penitenciario recibirá tratamiento psiquiátrico y psicológico.

Monguilod detalló que incluso reconoció que esos días había consumido una cantidad desmesurada de alcohol. Un hecho que los Mossos d'Esquadra acreditaron ya que se encontraron botellas de alcohol escondidas para que nadie supiera que había bebido en La Caritat. "Bebía en el trabajo lo suficiente para darse ánimos y alterar su comportamiento", dijo el letrado.

Finalmente, el abogado del acusado aseguró que intentará, durante el juicio, que el jurado popular "intente comprender cómo un hombre se puede equivocar como se ha equivocado Joan, ya que a veces uno se equivoca por que tiene buenos sentimientos", explicó Monguilod.

Por todo ello, el Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad de Olot decretó la prisión provisional comunicada y sin fianza por tres delitos de asesinato para Joan V.D.