Un vigués y su compañera sentimental acaban de ser condenados por abusar sexualmente durante una década de la hija de él, que residía con la pareja ya que el hombre tenía al parecer su custodia. La Sección Quinta de la Audiencia Provinvial de Pontevedra impone al padre de la ahora adolescente un total de 17 años de cárcel por los abusos y por hacerle fotografías de carácter pornográfico, mientras que en el caso de la madrastra de la víctima fija la pena en ocho años y medio de prisión por abusos.

La sentencia finalmente dictada por la sala viguesa supone una importante rebaja con respecto a las peticiones, que aunque comenzó el juicio demandando penas que sumaban casi cien años de encarcelamiento entre los dos, finalmente acabó solicitando 34 años para él y otros 24 para ella.

La sentencia dictada por la Sección Quinta considera al padre de la menor responsable de un delito continuado de abusos sexuales -por el que le impone diez años de cárcel-, de uno de fabricación de pronografía infantil -seis años- y, finalmente, de otro de tenencia y difusión de pornografía infantil -un año-. En total, 17 años de prisión. En el caso de la madrastra, el tribunal le impone ocho años y medio de cárcel por el delito de abusos sexuales y la absuelve del de fabricación de pornografía infantil que también le imputaba la Fiscalía al considerar que no está probada su participación en este hecho concreto.

Al margen de las penas de cárcel -la pareja ya cumple prisión preventiva desde su detención-, la Audiencia les impone una orden de alejamiento con respecto a la joven que en el caso del padre es de 21 años y, en el de la mujer, de 13.

Atendiendo a la solicitud formulada por el ministerio público, a ambos se les inhabilita para el ejercicio de la patria potestad. Y en el apartado de responsabilidad civil, deberán indemnizar a la adolescente con 30.000 euros de forma conjunta y solidaria.

El juicio contra esta pareja se celebró hace veinte días y a puerta cerrada para proteger la identidad de la víctima, que en la actualidad todavía es menor de edad -tiene unos 15 años-. Los hechos que han acabado en esta condena fueron descubiertos el año pasado a raíz de la denuncia presentada por la joven y la posterior investigación llevada a cabo por la Policía Nacional.

Según defendió la Fiscalía en la vista, la niña fue víctima de abusos sexuales por parte de su padre y su madrastra desde que solo tenía 3 años hasta la adolescencia, cuando todo salió a la luz. Y no fue lo único, ya que la Audiencia ha considerado probado que el padre le hizo fotografías de cáracter pornográfico. Estas imágenes nunca llegaron a ser difundidas por internet pese a que el hombre también fue condenado por dedicarse a la distribución de material pedófilo por la red.

La resolución judicial dictada por la Audiencia y que ayer fue notificada a las partes no es firme, por lo que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Los acusados no habrían asumido la autoría de los abusos en la vista oral ya que sus letrados defensores pidieron la libre absolución.

En el juicio, además de los condenados y la propia menor, también testificaron familiares de esta chica, los agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación y los psicólogos forenses que realizaron informes en la causa.