Los jefes de los seis grupos gallegos implicados en esta red se encuentran entre los que confesaron su autoría en el juicio y se vieron beneficiados por la atenuante de confesión tardía. Este es el caso del arousano José Benito Charlín Paz, Local -condenado a nueve años de prisión-, responsable del grupo encargado de suministrar combustible al Zenith en su segundo viaje y preparar y coordinar dos lanchas rápidas para llevar el alijo a tierra; y de Ramón Canto Nine y José González Falcón -también arousanos y penados con ocho años de cárcel cada uno-, cuyo grupo era el encargado de salir al encuentro del Zenith y recoger la cocaína en lanchas para llevársela a tierra al grupo de transportistas encargado de la distribución.

También asumieron su vinculación en la operación el vilanovés José Luis Oubiña Ozores, El Viejo -nueve años de cárcel-, contacto directo del capo Vélez con los gallegos que controlaban el barco Skellig Ligth que usaron mientas el Zenith se reparaba; Alfonso Juncal Santos, El gordito -ocho años de cárcel-, máximo responsable del grupo encargado de suministrar combustible en alta mar al Zenith y de preparar el pesquero Gloria Brasil para que saliera de Mauritania como buque gasolinera; y Juan Carlos Pérez Vázquez -condenado a diez años-, encargado de tripular el Zenith.

Todos los procesados fueron convocados ayer a la Audiencia Nacional, donde se leyó una sentencia que les fue notificada a todos. Algunas defensas anunciaron su disposición a recurrir. Es el caso de los abogados madrileños Javier de las Heras Dargel y Alfredo Gómez Sánchez, que representan a varios imputados, quienes señalaron que a pesar de que la sentencia fue en planos generales buena para los intereses de todos lo que estaban siendo acusados -con respecto a las penas solicitadas inicialmente por el fiscal- tienen intención de recurrir al Supremo por entender que existen nulidades de las intervenciones telefónicas.

Frente al criterio del fiscal, la Audiencia vio un solo delito contra la salud pública: si bien hubo tres operaciones, estima que las hizo la misma red en un espacio breve (seis meses) y que estaban ligadas entre sí. "Las tres fracasaron en el sentido de no conseguir el fin previsto de introducir la droga en España, por lo que la realización de una nueva operación se relaciona con el fracaso de las precedentes", señala.