Dos individuos con la cara cubierta con un pasamontañas atracaron una sucursal bancaria en la localidad coruñesa de Sigüeiro, en el municipio de Oroso, tras amordazar a un empleado y esperar la llegada de la subdirectora. Los ladrones abrieron un butrón desde un local en obras, colindante con la sucursal y accedieron por el sistema de ventilación a la entidad, en cuyo interior esperaron a los trabajadores.

Sobre las 8 de la mañana llegó el primer empleado, al que intimidaran con una pistola y amordazaron. Cuando llegó la subdirectora, los ladrones intentaron acceder a la caja fuerte, pero no lo consiguieron y se llevaron el dinero que había en el cajero automático, que no ha sido cuantificado por el momento, aunque el botín con el que se dieron a la fuga podría situarse entre 30.000 y 40.000 euros. Tras ellos dejaron atados y amordazados a los dos trabajadores de la entidad, que dieron la alarma cuando uno de ellos logró desatarse.

Al lugar del atraco se desplazaron agentes del Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil para recabar datos y recoger huellas.