Los análisis biológicos y químicos practicados por la Policía Científica a las distintas muestras obtenidas en la vivienda, ropa y vehículo de los acusados así como en el cadáver y la ropa de la menor no permiten vincular de manera alguna a unos con la otra. En la quinta sesión del juicio, declararon trece agentes de la Policía Científica con estudios en Biología y Química.

Lo único que vincula a los acusados con la víctima son dos fragmentos de pelo que aparecen en el cuerpo de la menor y en el maletero del coche de Rosa del Valle, que cuentan con el mismo haplotipo, si bien, según declararon los agentes de la Comisaría General de la Policía Científica, la posibilidad de que sea de la misma persona es una entre 6.000.

Así, aclararon que esos fragmentos no pertenecían ni a los acusados ni a nadie de su familia por línea materna, ni a Isabel García ni a ningún familiar de la niña por línea materna, que es la que fue investigada. Apuntaron que no se puede descartar que los pelos procedan del mismo individuo o de distintos de la misma familia materna.

Otros agentes apuntaron que las muestras de fauna cadavérica halladas en el cadáver, que podrían haber servido para estimar la data de la muerte y dónde se produjo, no fueron definitivas al ser imposible en ocasiones extraer el ADN de las mismas.