El cementerio de Vilaboa fue escenario de la exhumación de un cadáver para resolver una demanda de paternidad que lleva un juzgado de Cangas. Una mujer de Santa Cristina de Cobres solicitó ante la Justicia que se le reconozca como hija de Venancio Regueira Rivas, un conocido vecino y comerciante de Acuña que falleció hace más de dos años a los 80. Iniciado ese procedimiento al advertirse indicios que apuntan a esa relación paterno-filial, el siguiente paso fue el de ayer, inédito en este municipio. Un forense retiró un fémur de los restos del varón y ahora será la ciencia la que dictamine, mediante prueba del ADN, si hay vínculo sanguíneo.

A Venancio Regueira le enterraron el 29 de octubre de 2008. Su familia estuvo representada durante las complejas tareas que se llevaron a cabo a lo largo de buena parte de la mañana. También estuvo allí la demandante. La exhumación estaba programada para las 11.00 horas. Terminó casi a las 13.00. Tras retirar la lápida y la caja mortuoria, se llevó a cabo la parte más delicada para los profesionales, así como la que provocó mayor incomodidad a los testigos.

Y es que para lograr la mayor certeza en las pruebas del ADN se recomienda la extracción de un hueso con gran cantidad de médula. Y es el fémur el que suele conservar mejor esta materia. Por ello se le retiró esta pieza ósea al cadáver para enviarlo al Instituo Anatómico Forense de la Universidade de Santiago, donde se harán los análisis. Ésta es la segunda exhumación en Cngas, ya que recientemente se hizo otra por otra demanda de paternidad.