Cuatro heridos graves, entre ellos dos niños, e importantes retenciones de tráfico durante más de dos horas. Son las consecuencias de un aparatoso accidente ayer en la N-550 en Redondela al colisionar frontalmente dos turismos. Las víctimas fueron una mujer y sus dos hijos de cuatro y diez años, a los que la mujer llevaba al colegio, y la joven conductora del otro vehículo implicado. Todos tuvieron que ser trasladados a centros sanitarios y uno de los pequeños ingresó en la UCI del Hospital Xeral de Vigo, aunque su estado es estable y no se teme por su vida.

"Fue un milagro que no hubiese consecuencias trágicas", afirmaba una vecina viendo el estado en el que quedaron los coches. El brutal siniestro se producía a a las 08.50 horas en el kilómetro 140 de la N-550 (A Coruña-Tui), en la salida de Redondela hacia Pontevedra. Según la Guardia Civil de Tráfico, el accidente ocurrió cuando un Audi A-3 en dirección Vigo y que conducía una joven de 23 años, S.M.R., invadió el carril contrario por causas que se investigan e impactó prácticamente de forma frontal contra el Citroën Xantia que circulaba por la calzada y que ocupaban la madre y los dos pequeños, también de Mos: M.L.L., de 38 años, y los niños P.L.L., de 10, e I.L.L., de 4.

Este último fue el que sufrió las peores consecuencias. El vehículo quedó convertido en un amasijo de hierros y la conductora se vio atrapada por las piernas en su habitáculo, por lo que fue rescatada. Los niños, que hacían uso del sistema de retención, pudieron salir sin necesidad de ser excarcelados, igual que la joven del Audi. "El coche de los menores quedó destrozado y por fortuna iban en sus sillas, por lo que las lesiones no fueron más graves", contó un agente.

Varias patrullas de Tráfico, además del 061, se trasladaron al lugar. Hubo que pedir el apoyo de los bomberos de Vigo para el rescate de la conductora atrapada, que estuvo consciente en todo momento. "La excarcelación duró unos 45 minutos y fue muy complicada porque las piernas estaban muy atrapadas; posiblemente llevase una pierna rota porque sufrió un golpe fuerte y tenía muchos cortes", describía un bombero. La madre ingresó en el Hospital do Meixoeiro de Vigo con politraumatismos, mientras que sus hijos fueron derivados al Xeral. Uno estaba en Observación en Urgencias -la previsión era que recibiese el alta en unas horas-, mientras que el otro hermano se encontraba en la UCI, aunque estable. Además de los heridos, el siniestro causó importantes atascos ya que durante más de dos horas un carril estuvo cortado hasta que se retiraron los vehículos y se limpió la calzada.