El hijastro del narcotraficante gallego Laureano Oubiña, David Pérez Lago, reconoció ayer ser el líder de la "organización criminal internacional" dedicada al tráfico de cocaína que está siendo juzgada en la Audiencia Nacional por llevar a cabo dos operaciones de transporte e introducción de varias toneladas de cocaína a través de las costas gallegas en abril de 2006. Pérez Lago comparte banquillo con otros 13 procesados, de los que sólo dos aseguran ser inocentes. Este es el caso del lanchero José Vidal y la ex pareja del hijastro de Oubiña y abogada cambadesa Tania Varela, que sin embargo y según el relato de su ex novio tuvo un papel activo en la organización y "veló por el bienestar del grupo" tras la detención del jefe.

De esta forma, Pérez Lago se ha mostrado de acuerdo con los hechos que se relatan en el escrito presentado por la Fiscalía sobre las dos operaciones de tráfico de cocaína de abril de 2006, pero su defensa ha mantenido la petición de reducción de la pena a 9 años, (el fiscal inicialmente solicitaba 20) teniendo en cuenta los atenuantes de confesión tardía, dilaciones indebidas y la reforma del Código Penal que supone una rebaja de penas para este tipo de delitos.

Por otra parte, el hijastro de Oubiña, que implica a once de los 14 procesados en la organización que él dirigía, ha insistido en que el primero de los transportes, entre los días 5 y 9 de abril, surgió a raíz de una colaboración policial para obtener beneficios penitenciarios en la condena de 6 años que tenía por tráfico de hachís a cambio de llevar a las Fuerzas de Seguridad hasta una organización de narcotraficantes colombianos.

En concreto, Pérez Lago ha asegurado que dicha operación se fraguó con el conocimiento del responsable nacional de la Udyco con el que entró en contacto a través del capo italiano Marco Torello, y con el que posteriormente decidió romper su colaboración al conocer que desde la Udyco de Galicia se le estaba investigando.

En cuanto a Tania Varela, el hijastro de Oubiña -que en ningún momento se refirió a su relación afectiva con ella- aseguró que la joven letrada tenía conocimiento de las operaciones que la organización liderada por él iba a llevar a cabo para introducir cocaína en España a través de las costas gallegas.

Al contrario de lo que pretende alegar la defensa de abogada cambadesa, Pérez Lago señaló que desde que él y la imputada se conocieron a mediados de marzo a través del también imputado Ricardo Cores, la implicación de ésta en las operaciones que en abril se iban a llevar a cabo fue en aumento.

De esta forma, el jefe de la organización internacional de narcos ha declarado que sus contactos con la joven a partir de ese momento fueron en aumento, hasta el punto de que cuando él fue detenido el 30 de abril de 2006 tras el fracaso de la segunda operación de introducción de cocaína, en la que se intervinieron más de 1.700 kilogramos de dicha sustancia, fue ella la persona a la que le encargó velar por el bienestar del resto de los miembros de la organización.