Las sospechas de que Agustín Villaverde Ramírez pudiera no estar en sus cabales cuando el pasado lunes retuvo armado en su casa a su hijo de 11 años, a su mujer y al jefe de esta durante un espacio aproximado de nueve horas cobra fuerza después de su paso ayer por el juzgado de guardia de Pontevedra.

Tras prestar declaración y ser examinado por un médico forense la juez titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Pontevedra dictó un acto en el que se decretaba la libertad provisional del imputado pero se establecía como medida cautelar su internamiento, urgente e involuntario, en un centro psiquiátrico "ya que en estos momentos padece una enfermedad y hay que evaluarla, así como esperar la conclusión de la enfermedad para valorar el grado de imputabilidad del detenido, algo que no se puede hacer ahora mismo", explicó la fiscal Ana Rivas al término de la comparecencia judicial.

Será el centro en el que permanezca ingresado el que deberá emitir ahora un informe al juzgado y en base a estos estudios volverá a ser examinado y "se verá si en el momento de la comisión de los hechos fue o no una persona imputable, es decir si sabía o no lo que hacía, si diferenciaba entre el bien y el mal". Aunque todavía se estaba a la espera de que la juez determinase cuál sería el centro de destino de Agustín Villaverde, lo más probable es que del juzgado fuese conducido a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Provincial de Pontevedra.

El Ministerio fiscal recordó que, dado que con el internamiento se decreta una medida privativa de libertad, si al término de la investigación se llegase a concluir que existe algún tipo penal por el que pudiera resultar condenado, el tiempo que permaneciese ingresado sería descontado en caso de que se le pudiera imponer una pena de prisión. Se desconoce la duración que tendrá esta medida de internamiento.

Fuentes del TSXG, confirmaron el auto de internamiento dictado por la juez y señalaron que en principio se le imputaría un presunto delito contra las personas. No obstante, desde el Ministerio fiscal precisaron que la imputación última todavía está por decidir ya que podría ser tanto de detención ilegal o unas meras coacciones.