Una imprudencia precedió a la tragedia que se produjo ayer de madrugada en la parroquia pontevedresa de Cerponzóns. María Cristina Aldao Recamán, una joven de 23 años, natural de Marín pero vecina de Bueu, falleció en un accidente de tráfico ocurrido frente a la sala de fiestas La Luna.

La pareja de la víctima mortal, Gonzalo Brea Sampedro, con 25 años y de Bueu, resultó herido grave. Un tráiler arrolló el turismo en el que ambos viajaban mientras realizaba un giro indebido (desde el portal de la discoteca para incorporarse hacia Pontevedra) y cruzaba una línea continua. La fallecida no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Su acompañante, sí.

La joven murió prácticamente en el acto como consecuencia de la violencia del siniestro, ocurrido apenas unos minutos antes de las seis de la mañana y nada más salir del parking de la discoteca. El camión circulaba en la N-550 en sentido a A Coruña e impactó contra el lado del conductor sin apenas tiempo para aminorar su marcha ni posibilidad alguna de evitar la colisión. El coche, un Ford Fiesta, resultó despedido 40 metros y acabó en una cuneta. El vehículo de gran tonelaje invadió el sentido contrario y se cayó por un terraplén de tres metros de altura. Su único ocupante resultó ileso.

Desde Tráfico aseguran que la vía, aunque mojada, presentaba las condiciones adecuadas de iluminación. Además, la salida de la discoteca se encuentra al final de una recta de 200 metros y con suficiente visibilidad. Por ello se apunta a que un despiste o error de cálculo de la conductora a la hora de cometer ese giro prohibido, fue el origen del choque mortal. El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, dijo ayer que "las condiciones de conducción no eran las más idóneas después de varias horas en la discoteca".

El estruendo del impacto sobresaltó a los vecinos de la zona, puesto que el camión, de la empresa Crespo y Cousido, se despeñó por un talud existente a escasos metros de varias viviendas. Fueron testigos de un amplio despliegue en el que además de la Guardia Civil y de el 061 también tuvieron que intervenir los Bomberos.

En primer lugar se excarceló al varón, que fue trasladado en un primer momento al hospital pontevedrés de Montecelo para luego derivarlo al Xeral de Vigo. En este centro se la realizaron varias pruebas neurológicas. Fuentes sanitarias indicaban ayer por la tarde que permanecía estable dentro de la gravedad en la UCI.

Los residentes en la zona lamentaban ayer el accidente recordando que "una tragedia así se veía venir". Y es que denuncian que la línea continua existente donde el accidente "la cruzan muchísimos coches, tanto para salir de la discoteca hacia Pontevedra como los que vienen desde Santiago y quieren entrar al parking". Por otro lado, la retirada del camión se prolongó durante varias horas y se acabó produciendo al mediodía. El operativo obligó a desviar el tráfico y provocó retenciones durante toda la mañana.