Tres jóvenes gitanos de unos 30 años, residentes en el poblado pontevedrés de O Vao, resultaron ayer heridos tras un espectacular accidente en la AP-9, a la altura de Caldas, cuando regresaban del funeral de un allegado. El Audi S-8 de 360 caballos y con habitáculo reforzado en el que viajaban les salvó la vida: el interior del vehículo quedó intacto mientras que el techo y la carrocería resultaron totalmente destrozados. Todo apunta a que el siniestro se debió a una velocidad inadecuada. El accidente consistió en varios impactos y vueltas de campana a lo largo de un tramo de unos 150 metros. El conductor fue el herido más grave. / Redacción