El mayor juicio en Galicia por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico comenzará mañana en el salón de plenos del Palacio Provincial de Pontevedra, por el que desfilarán 30 encausados por cooperar en el blanqueo de 15 millones de euros en el marco de la denominada "Operación Cormorán".

La Audiencia Provincial ha tenido que recurrir a las dependencias de la Diputación de Pontevedra ante la falta de espacio en su propia sede debido a la cantidad de imputados en un juicio que proseguirá su curso la próxima semana, tras la celebración mañana de la primera jornada.

Sin embargo, en el banquillo de acusados no se sentarán quienes son considerados los máximos responsables de la trama: José Antonio Pouso Rivas, alias "Pelopincho", y su abogado Manuel Blanco Argibay.

Ambos se encuentran en paradero desconocido tras haber huido de España durante su periodo de libertad provisional.

En la trama de blanqueo intervinieron supuestamente familiares de Pouso así como varias mujeres de nacionalidad brasileña con las que tenía vínculos sentimentales.

La mayoría de acusados son supuestos testaferros, algunos de los cuales han colaborado con la fiscalía. Las penas previstas para este tipo de delito están entre los cuatro y los seis años de prisión.

"Pelopincho", de 51 años, fue detenido inicialmente en Valga en 2004, y tras su arresto la Guardia Civil se incautó de 40 pisos, bajos comerciales, más de 30 fincas urbanas y rústicas y una mansión en construcción en Brión.

Con un largo historial delictivo -ya se había fugado durante la década de los noventa en otra causa por narcotráfico-, Pouso fue liberado a finales del año pasado por haber agotado el periodo máximo de libertad condicional. Desde el pasado mes de abril se desconoce su paradero.