Cinco personas detenidas y 16 robos a naves y gasolineras esclarecidos, así como dos asaltos a viviendas con agresión a sus propietarios. Este es el balance de la denominada operación Buratón, desarrollada por la Guardia Civil de Ourense en colaboración con los compañeros de A Coruña. La juez de Celanova interrogó ayer a los cinco detenidos y les dejó en libertad con cargos imputados por un delito de robo continuado y dos delitos de robo con violencia e intimidación.

El Instituto Armado da por desarticulada una banda organizada especializada en el robo con fuerza de cajas fuertes en naves industriales y gasolineras, que habría conseguido un botín de unos 70.000 euros. En concreto se les imputan robos en un supermercado de Maside, una cafetería en Coles, la ITV de Santiago y en gasolineras de Teo, Santa Comba, Ames, Sigüeiro y Oroso (A Coruña), A Pastoriza y Lourenzá (Lugo), Trives y Taboadela (Ourense), Salvaterra do Miño (Pontevedra), y Vegadeo, San Tirso de Arbes y Villanueva de Oscos (Asturias).

La misma banda sería la responsable de dos delitos de robo e intimidación con violencia a un septuagenario de A Ramallosa (Celanova) el 14 de agosto, al que sustrajeron 600 euros y un coche a punta de pistola; y a una anciana de 85 años de A Merca, a la que agredieron en su casa durante la madrugada del 3 de agosto para llevarse 18.000 euros.

Los cinco imputados son de etnia gitana, dos de ellos con residencia en el poblado de As Riscas, en Xinzo de Limia, y los otros tres en pisos de la capital. Según fuentes de la Guardia Civil, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Celanova no considera que exista una banda organizada y por eso les ha dejado en libertad con cargos, con la obligatoriedad de comparecer ante la autoridad los días 1 y 15 de cada mes, a la espera de juicio.

La operación Buratón, que continúa abierta, se inició el pasado mes de abril tras cometerse un robo mediante butrón en un supermercado de Maside. Varios indicios coincidentes en hechos similares llevaron a los agentes a determinar la existencia de un grupo organizado que, según la información facilitada por la Guardia Civil, "de manera habitual y reiterada cometía robos con fuerza en establecimientos y naves industriales", principalmente en estaciones de servicio.

La práctica habitual para acceder a las cajas fuertes era el butrón en muros laterales o el forzamiento de puertas y ventanas. Una vez dentro, abrían las cajas y se apoderaban del dinero. Solían emplear varios vehículos y escapaban por pistas secundarias. Además, adoptaban medidas de seguridad y utilizaban inhibidores de frecuencias.

Los cinco implicados fueron interceptados el lunes, cuando regresaban a Ourense tras perpetrar un robo en la gasolinera del municipio coruñés de Oroso.

Los detenidos son M.M.S, de 43 años; M.J.S., de 44; y Y.G.H., de 23, los tres residentes en domicilios de Ourense; y A.J.B., de 28 años, y M.L.L., de 23, ambos vecinos del poblado gitano de Xinzo.

La investigación permitió comprobar que antes de cometer los robos se reunían en una chabola cercana al campo de fútbol de Ourense, donde se repartían las tareas y se planificaban los detalles de ejecución. En esta misma chabola se incautaron herramientas empleadas en los robos, como mazos y picos.