Consternación, conmoción e indignación. Los vecinos de Fornelos de Montes todavía no son capaces de comprender lo ocurrido. Esperaban la grata noticia del nacimiento del niño de Rocío Piñeiro y la tragedia les ha sobrepasado. "Es una tragedia, pero aún más horrible que haya ocurrido en una iglesia", resumía el alcalde, Emiliano Lage.

La solidaridad de amigos y allegados quedó patente ayer, a las 12.30 horas se concentraron en la plaza del pueblo para mostrar su repulsa por el crimen y el concello convocó una jornada oficial de luto.

También las redes sociales con las que se comunican los vecinos del municipio, aunque residan en distintos puntos de Galicia y de España, se hacían eco de la tragedia y se utilizaban para enviar pésames y mensajes de apoyo a la familia de la víctima del tiroteo. "Hoxe foisenos unha veciña dunha forma inexplicable e inxusta. Rocío nunca te olvidaremos. Dalle un bico a Nati cando os veades"; "que injusto es". El blog de la Festa da Zorza se hacía eco de la trágica muerte de Rocío Piñeiro desde primeras horas de la mañana.

En los 200 metros de la plaza de Fornelos, que agrupa al concello, la iglesia parroquial, varios bares, supermercados, la farmacia y hasta la funeraria, se concentró ayer por la mañana todo el dolor del pueblo.

"Era una chica encantadora y muy buena, ni ella ni su familia hicieron mal a nadie. ¿Cómo vamos a estar?", explicaba el director del colegio que también se encuentra en las inmediaciones de la plaza. Compañero de estudios de los padres de Rocío, explicaba que los profesores de guardia se habían quedado con los niños para que el resto acudiera a la concentración.

"La familia está destrozada por lo ocurrido. Si a mí se me llenan los ojos de lágrimas con solo pensarlo", explicaba la propietaria de una tienda. Un poco más allá de la plaza se encuentra la casa familiar de los Piñeiro, donde vivió hasta su muerte el abuelo de Rocío. "Dentro no hay nadie. A su tía tuvieron que sedarla ayer cuando se enteró de lo ocurrido", explicaban las vecinas.

Alrededor a la plaza, al concluir los cinco minutos de silencio, el centenar de personas preguntaba cuándo iba a ser el funeral. La mayoría confían en poder celebrar al menos una misa en memoria de la joven, que será incinerada hoy en Madrid.