El autor confeso del crimen de Marta del Castillo hizo uso de su derecho a la última palabra y, por primera vez desde que ocurrieron los hechos, pidió perdón a la familia de la víctima "por el daño causado". "No fue mi intención producirle tanto daño; si supiera de verdad dónde está el cuerpo lo diría", dijo ayer Miguel Carcaño.
Al término de la decimonovena sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, el acusado Samuel Benítez, por su parte, aseguró: "Siento mucho lo que le ha pasado a la familia de Marta, era también mi amiga y yo no he tenido nada que ver, soy inocente y no puedo aportar nada más".
El hermano de Miguel, Francisco Javier Delgado, señaló: "Poco puedo añadir, decir que nunca he participado ni he tenido conocimiento de los hechos delictivos" que se están enjuiciando en la Audiencia Provincial de Sevilla, ni tampoco "de ningún otro hecho delictivo". "Creo que lo que hice fue confiar en mi hermano y lo apoyé hasta que supe que me había engañado", confesó. "Mucha gente lo está pasando mal, pero no hay nada que yo pueda decir o hacer para aliviar ese dolor que como padre entiendo", aseguró el hermano de Miguel Carcaño.
Su novia, María García, entre sollozos y leyendo parte de un texto escrito previamente en un folio, expresó sus condolencias y su pena a la familia de la víctima, pero también dijo: "Lo siento, pero no puedo aliviar ese dolor porque no sé nada de lo que le ha pasado a Marta".
El juicio quedó visto para sentencia después de que el lunes la Fiscalía elevara a definitivas sus conclusiones provisionales y pidiera 52 años de prisión para Miguel por los delitos de asesinato, dos delitos de agresión sexual y otro contra la integridad moral, mientras que solicitó ocho años para su hermano y cinco para Samuel y María.
El abogado de Samuel Benítez solicitó la libre absolución de su patrocinado al entender que no existen pruebas que lo incriminen, subrayando que no se le puede condenar "porque no se haya encontrado el cuerpo" de la víctima, lo que calificó de "obstáculo insuperable".
El letrado que defendió al hermano del autor confeso pidió su libre absolución al argumentar que no hay "ninguna prueba biológica" que lo incrimine en los hechos. Y el abogado de María García reclamó también la libre absolución de su cliente, porque estima que se la ha metido en este caso "con calzador y en el último momento, cuando la investigación sobre el paradero del cuerpo quedó frustrada".
Al terminar el juicio, la madre de Marta del Castillo, Eva Casanueva, consideró que las disculpas ofrecidas a la familia por parte del principal acusado llegan "muy tarde", y lamentó que "ni siquiera" el acusado "nos ha mirado a la cara". Recordó que Carcaño podría haberse disculpado "hace mucho tiempo, no a los tres años y delante de un juez".
El padre de Marta publicó en su twitter dos entradas. "No he visto tanta hipocresía en mi vida, Carcaño disculpándose, Samuel no sabe nada, Javier no sabe nada y María lloriquea y no sabe nada", dijo en la primera. En una segunda añade: "Hay que verlo en televisión, el hermano de Miguel Carcaño se gira a la cámara, se quita las gafas y se seca una lágrima. Hipócrita y falso".
