Un empresario conservero de Murcia era el cerebro de la mayor red de falsificación de billetes detectada en España, con vínculos en Vigo y que, según las primeras estimaciones de Europol, distribuyó cerca de dos millones de euros falsos en al menos veinte países europeos.

El operativo se saldó con 14 detenidos, dos de ellos en Vigo. El dinero era colocado en su mayoría en comercios de la costa levantina, Madrid o Vigo, donde la banda mantenía vínculos con el narcotráfico y llegó a comprar droga con billetes falsos.

En la operación, la Policía Nacional halló en una nave industrial de la localidad murciana de Beniaján un millón y medio en billetes de 50 ya falsificados y una cantidad similar en elaboración. El Banco Central Europeo calificó las copias como "peligrosas" por la calidad de la falsificación y a que contaban con todas las medidas de seguridad de billetes auténticos, como marcas de agua, hologramas o rugosidad del papel. Los detenidos son once españoles, dos italianos y un rumano.

La base de operaciones de la red era una nave del líder de la banda, que escondía un sofisticado taller detrás de unos paneles.