Las asociaciones antidroga consultadas ayer por este periódico no quieren tener a Laureano Oubiña en sus programas de reinserción o tratamiento a drogodependientes. Los dirigentes de la Fundación Érguete, de la Federación Nacional de Asociaciones Antidroga y de la Federación Galega contra o Narcotráfico no se creen el arrepentimiento de Oubiña, y están convencidos de que su presencia en dichos colectivos podría ser perniciosa para los que están intentando dejar las drogas.

La presidenta de la Fundación Érguete, Carmen Avendaño, cree que poner al narcotraficante arousano a trabajar en un centro de apoyo a toxicómanos sería "como meter a un zorro en un gallinero", y declara con rotundidad que "en Galicia no le va a dar trabajo ninguna organización no gubernamental. Si quiere resarcirse con la sociedad que se ponga a limpiar el monte, porque las entidades de tratamiento y reinserción no le queremos".

Carmen Avendaño está convencida de que Oubiña no se arrepiente en realidad de su pasado como traficante de hachís "porque cuando le metieron en la cárcel dijo que era inocente, y que la culpa de que lo encarcelaran era de las asociaciones antidroga". La dirigente de Érguete añade que "Oubiña nunca respetó las instituciones", y aunque asume que el narco tiene derecho a acogerse al tercer grado penitenciario está casi convencida de que aún tardarán unos meses en darle la libertad condicional.

La Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN) se expresa en términos similares. Creen que el arrepentimiento de Oubiña no es sincero, le piden que devuelva a la sociedad el dinero ganado con el tráfico de estupefacientes, y le conminan a colaborar con las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico si de verdad desea reparar su deuda con la sociedad. Tampoco estarían dispuestos a darle cobijo en sus servicios y oficinas, y temen que aproveche la libertad condicional para huir de España, ya que Oubiña podría volver a ser juzgado por blanqueo de capitales y, consiguientemente, condenado a una nueva pena de cárcel.

Para la FGCN la concesión del tercer grado a Oubiña era "una resolución esperada y muy decepcionante", y cree que "es un auténtico despropósito anticipar la libertad a uno de los principales capos del narcotráfico en España, con millones de euros en multas sin pagar y con dos procesos pendientes por blanqueo de capitales".

Por su parte, la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones Antidroga (Fenad), Carmen Cacabelos, califica de "tomadura de pelo" la posibilidad de que Oubiña salga en libertad en enero "porque siempre usó todas las artimañas para eludir la justicia, y siempre se burló de todo. Primero tendría que pagar las multas que debe y demostrar que está totalmente fuera del narcotráfico". Cacabelos tampoco cree el arrepentimiento esgrimido por el narco cambadés y opina que darle trabajo en un centro de rehabilitación de toxicómanos "sería un polvorín".

No por imposición

A Oubiña y sus familiares se les han intervenido el pazo Baión y otras muchas propiedades, incluida la mansión de A Laxe (Vilagarcía). En el caso del pazo, el Plan Nacional sobre Drogas lo sacó a subasta, obteniendo en ella 15 millones de euros. Lo compró la cooperativa vitivinícola de Cambados Condes de Albarei. Este periódico se puso ayer en contacto con dicha sociedad, y le planteó la pregunta de si estarían dispuestos a aceptar a Oubiña en el pazo, donde trabajan varios toxicómanos en proceso de reinserción. Responsables de la firma contestaron que es algo que debería meditarse bien antes de tomar una decisión, y que, en cualquier caso, confían en que la asignación del lugar donde Oubiña tenga que hacer los trabajos sociales no sea "una imposición".