Los especialistas Tedax de la Guardia Civil analizan los 29 cartuchos de explosivos que, en el interior de una bolsa y con aparente estado defectuoso, fueron localizados el domingo por un vecino de Castrelo do Miño en un monte en una antigua zona de canteras. Esta es la hipótesis principal sobre el origen de los explosivos con la que trabajan los expertos del instituto armado, según corroboraron las fuentes consultadas en la Benemérita. Los tres kilos de explosivos, en total, localizados en una zona de maleza del monte, será analizados para determinar a qué clase de dinamita Goma-2 corresponden, con la hipótesis principal de que se trate del tipo que acostumbra a utilizarse en las voladuras de las canteras. En la zona donde apareció el explosivo, había alguna gravera y canteras ya sin actividad.

Un vecino que se encontraba de paseo encontró el paquete entre una zona de maleza. Cada cartucho se encontraba envuelto aunque con apariencia de que el explosivo tuviera tiempo y se encontrara en un estado defectuoso.

El particular que descubrió el material explosivo, se puso en contacto de inmediato con la Guardia Civil. Los cartuchos fueron recuperados por agentes del instituto armado y trasladados, en un primer momento, al cuartel de Ribadavia, donde permanecieron custodiados. La tarea de investigación más al detalle corresponde ahora a los Tedax de Pontevedra. Los especialistas determinaran el origen y uso del explosivo, siempre con la línea principal de que la dinamita podría tener como objeto hacer voladuras en canteras de la zona.