La titular del Juzgado de Instrucción 2 de Vilalba decretó ayer prisión provisional comunicada y sin fianza para los dos detenidos por el doble crimen de Xermade como presuntos autores de delitos de homicidio y lesiones. Juan José Calaza, El Pibe, de 34 años, fue internado en la cárcel de Bonxe, mientras que Brais Lozano Osa, de 24, en la de Monterroso.
A las puertas de los juzgados se congregaron multitud de personas, entre curiosos y familiares de los detenidos, entre ellos la madre y la mujer de Calaza. Las dependencias judiciales estuvieron custodiadas por un amplio dispositivo de la Guardia Civil. El detenido en Santiago cuando estaba a punto de coger un vuelo a Ibiza pasó a disposición judicial antes de las ocho de la mañana, ya que se cumplía el límite de 72 horas de arresto. Calaza fue detenido hacia mediodía en la casa de sus padres en la parroquia vilalbesa de Martiñán.
Aunque no trascendieron los motivos del móvil del doble crimen, fuentes próximas a la investigación aseguraron que está relacionado con dinero procedente del trapicheo de drogas. Calaza, que el lunes acompañó a los investigadores a una reconstrucción de la escena del crimen en la vivienda de Xermade, podría tener elevadas deudas derivadas de su adicción a la droga.
Los agentes que participan en el operativo de la Guardia Civil para investigar el doble crimen de Xermade practicaron cinco registros domiciliarios en la provincia de Lugo, cuatro de ellos en Vilalba y el restante en Abadín, en propiedades de los dos detenidos o de personas relacionados con ellos, y se incautaron de siete vehículos.
Según informa la Guardia Civil en un comunicado, los vehículos intervenidos, así como otros efectos personales "de interés para la investigación" confiscados a ambos sospechosos están "siendo analizados por expertos en criminalística".
La Guardia Civil también informó de que las pesquisas están dirigidas por el Juzgado de Vilalba, que decretó el secreto de sumario.
En la operación participaron agentes de la unidad central operativa de la Guardia Civil, especializada en la investigación de homicidios e inspecciones oculares.
Los hechos investigados ocurrieron el 22 de febrero. Murieron Víctor Hermida Purriños, de 74 años, y su hijo Eulogio Rodríguez, de 51. La esposa y madre de las víctimas, a quienes dieron por muerta, resultó herida grave. Los asaltantes, al parecer con un objeto similar a un bate de béisbol, se ensañaron con sus víctimas.
