El menor que presuntamente mató con un arma blanca (unas tijeras) a una mujer de Redondela y lesionó a su marido permanece desde ayer por la tarde en internamiento en régimen cerrado y terapéutico. Así lo ordenó la Fiscalía de Menores de Pontevedra tras tomarle declaración a él y a las personas relacionadas con el asunto. El joven de 15 años, vecino de Redondela, fue entregado por su propio padre a la comisaría de Vigo el jueves, al día siguiente del trágico suceso, ante las sospechas del progenitor. Tras prestar declaración policial quedó detenido y posteriormente, el juzgado de Redondela que lleva el caso se inhibió a favor de la Fiscalía de Menores.

El presunto autor de la muerte de Carmen Sánchez, de 72 años, vive a menos de un kilómetro de la vivienda de veraneo de la víctima, en la parroquia de O Viso. Al parecer, según los familiares, tanto la fallecida como su marido, Antonio Santos, lo conocían de vista. Según el relato de su propia hija y otros familiares, el menor habría golpeado el portal de la casa en repetidas ocasiones hasta que Antonio Santos se acercó hasta allí para recriminarle su actitud. Tras este incidente y pasados unos minutos, Antonio entró en su casa y, presuntamente, en cuanto abrió la puerta, el joven se abalanzó sobre él con unas tijeras que le produjeron diferentes heridas en la cara y en el abdomen. Al parecer, durante este forcejeo entre ambos, Antonio se hizo con la camiseta del joven: un vecino del menor explicó que llegó a casa desnudo de cintura para arriba.

Fue el azar el que concluyó el forcejeo entre Antonio Santos y el asaltante, ya que, según un familiar, este llevaba el mando a distancia del portal en el bolsillo del pantalón y se le accionó involuntariamente durante la pelea. Al ver como se abría, fue cuando supuestamente emprendió la huida. "En ese momento Antonio no sabía aún que su mujer estaba muerta en un charco de sangre, se la encontró a continuación completamente desfigurada, y aunque tenía el móvil en el bolsillo, cogió su coche sin pensar y fue a comisaría", relata un familiar. Lo que todavía no se explica es en qué momento pudo asaltar la vivienda y por dónde: el portal estaba cerrado y tuvo que saltar el muro.

Un cambio brusco

Una infancia normal con una adolescencia complicada. Así definían ayer al menor sus vecinos y conocidos. Según relatan, el salto del colegio de Cesantes al Vigo de Redondela provocó un fuerte cambio, ya que empezó a mantener amistad "con personas mayores que él". Estas fuentes insisten en relacionar al menor con el consumo de estupefacientes.

Mientras, Cesantes vivió ayer el multitudinario entierro de María del Carmen Sánchez, con cientos de vecinos presentes en el cementerio.