Antonio Santos, el marido de la mujer de 72 años que murió apuñalada hace una semana en su vivienda de Redondela a manos presuntamente de un menor de 15 años, regresó ayer al lugar del crimen. Este transportista jubilado, quien también resultó herido al ser atacado con unas tijeras por el adolescente y tener un forcejeo con él, participó en la reconstrucción de los hechos que ordenó y realizó in situ el fiscal de Menores de Pontevedra a cargo de la investigación.

La recreación e inspección ocular en la que era la casa de veraneo de este matrimonio se prolongó durante dos horas y media. Además del fiscal Pablo Varela Castejón, estuvieron presentes policías que participan en la investigación (los agentes que tomaron nuevas muestras), la abogada del presunto agresor y el letrado de la familia de la fallecida, Carmen Sánchez Tierra.

La víctima mortal apareció apuñalada en la cocina en medio de un gran charco de sangre. Solo un día después, era detenido el presunto autor, un menor que reside a apenas a un kilómetro del lugar y que fue entregado por su propio padre en comisaría. La instrucción la dirige la Fiscalía de Menores, que ordenó el internamiento en régimen cerrado y con tratamiento del chico, de cuyo testimonio, en un primer momento, no se habría logrado claridad por su escasa colaboración.