Laureano Oubiña Piñeiro vuelve hoy a ser un hombre libre. El capo arousano ha pasado los últimos once años saltando de una cárcel a otra por tres condenas de tráfico de hachís, y esta mañana obtiene el licenciamiento definitivo. Sin embargo, sus quebraderos de cabeza no han terminado. Ayer mismo se iniciaba en la Audiencia Nacional un nuevo juicio contra él.

El fiscal le acusa de blanquear dinero del narcotráfico mediante la adquisición de fincas en Vilagarcía y Sanxenxo y la construcción de la mansión de A Laxe (Vilagarcía), y pide para él una condena de seis años de prisión. Hay una decena de procesados más, entre los que se encuentran familiares políticos del capo, como su suegro, Ramón Lago, o el hijo de su fallecida esposa, David Pérez Lago.

El abogado defensor de Oubiña, mientras tanto, solicitó ayer que su cliente fuese apartado del juicio. Joaquín Ruiz-Giménez plantea que "Oubiña ya ha sido juzgado por lo de la casa de A Laxe y la finca de Nanín, pues ambos asuntos figuran ya en el escrito de acusación del juicio que empezó el 2 de julio". Por ello, sostiene que "le van a juzgar dos veces por la misma cosa".

Ruiz-Giménez hizo este planteamiento en la exposición de consideraciones previas, que ocupó toda la primera jornada de la vista oral. En su réplica, el fiscal se opuso a la pretensión del letrado, alegando que para entender como cosa juzgada una acusación tendría que haber recaído ya sentencia, y no ha sido así. El abogado del narcotraficante contestó que "eso no es cierto" y que hay hechos que pueden tener la consideración de cosa juzgada sin la necesidad de esperar a que haya fallo.

La magistrada que preside el tribunal, Teresa Palacios, no se pronunció, emplazando la resolución de las consideraciones previas para la sentencia. Esta medida no acaba de gustar a la defensa de Laureano Oubiña, pues entiende que algunos de los reparos que expuso durante la mañana de ayer podrían suponer la retirada del juicio de su patrocinado. Al no serle admitidas, a Oubiña no le queda ahora más remedio que sentarse en el banquillo de los acusados durante toda la semana.

La previsión es que el juicio dure cinco días, pero podría terminar antes, como ocurrió con el del día 2, que también estaba previsto para una semana y al final se celebró en solo tres jornadas. Sea como fuere, es más que probable que Oubiña no viaje a Galicia hasta, como muy poco, el fin de semana, ya que el juicio se celebra en Madrid.

Esta previsto que los imputados declaren hoy ante el tribunal. En el caso de Oubiña es casi seguro que se remitirá a lo declarado en interrogatorios anteriores, tal y como hizo en el juicio de hace quince días. En este sentido, su abogado reitera que es inocente. "No tiene nada que ver con la casa. Vivió allí muy poco tiempo, y era del suegro".

La Fundación Galega contra o Narcotráfico considera que el de la salida de prisión de Laureano Oubiña será un día "marcado en negro" en el calendario de la lucha contra la droga. El gerente de la Fundación explica que el colectivo parte de la base de que "la sociedad y los ciudadanos están más protegidos cuando los traficantes de drogas están cumpliendo sus condenas".

"En atención a la especial gravedad de los delitos cometidos, a la posibilidad de reincidencia y al evidente riesgo de fuga sería prudente y exigible la aplicación de medidas cautelares que prorrogasen su estancia en prisión, al menos hasta que se conozcan las sentencias que tiene pendientes de los dos juicios", consideran.

La tesis de la Fiscalía es que los procesados blanquearon dinero mediante la compra de fincas y la construcción de una mansión de A Laxe. Para que las operaciones tuviesen visos de legalidad, habrían realizado operaciones de compraventa entre ellos y constituyeron dos sociedades pantalla, Albion y Anatolia, pilotadas por dos abogados y un contable madrileños. Mientras, el abogado de Oubiña alega que éste no tiene nada que ver con dichas empresas ni con la mansión, que según Ruiz-Giménez no existe como tal y que sería la unión de tres propiedades distintas. Además, alega que su patrocinado no tenía dinero que blanquear y recuerda que sus únicas condenas por narcotráfico son por alijos de hachís frustrados. El fiscal pide seis años de cárcel para Oubiña, y cinco para su hijastro, David Pérez Lago -en la cárcel por un alijo de cocaína- y el abogado Jesús Madalena. Otros dos acusados son Ramón Lago -suegro de Oubiña- y el constructor Amancio Costa. Estos dos se enfrentan a tres años y medio de cárcel. La vista se produce después de que a principios de mes, también en la Audiencia Nacional, se le juzgara junto a su compañera sentimental, Tiziana Cardarelli, por blanquear más de 4,5 millones procedentes de las drogas. En dicho juicio, pendiente de sentencia, el fiscal solicitó para Oubiña 8 años.