Un sexagenario portugués que ya estuvo cinco años en prisión y con antecedentes por contrabando de tabaco, Víctor P., es el presunto líder de la organización de narcos lusa que se iba a hacer cargo de los 3.000 kilos de hachís incautados en el abordaje a una planeadora en el sur del país vecino la madrugada del pasado sábado. Así lo desvela el diario Jornal de Noticias. La operación se saldó con nueve detenidos, entre ellos tres gallegos vecinos de Cambados y Ourense, y un fallecido, también ourensano, que se cayó de la lancha durante la fuga y al que las hélices de la propia embarcación, al pasarle por encima, le habría seccionado una arteria de una pierna, provocando que muriese desangrado. Los arrestados de Galicia pilotaban supuestamente la planeadora y habrían sido contratados por el grupo luso para hacer el finalmente frustrado transporte por mar del cargamento de droga.

La planeadora de 12 metros de eslora y dotada de tres motores de 250 caballos también habría sido aportada al grupo portugués por los gallegos. Esta lancha llevaba un mes escondida en un almacén de Odemira, en el Alentejo, cerca de donde fue el abordaje -revela el mismo diario luso-, tras ser trasladada hasta allí por carretera desde Galicia. En esa nave permaneció hasta que salió al mar con dirección a Marruecos para recoger el alijo de 3.000 kilos de hachís que los tripulantes gallegos debían de traer de vuelta a esa misma zona del Alentejo para hacer la descarga de la droga.

Pero el grupo era investigado desde hace meses por el grupo EDOA de la Guardia Civil de Pontevedra, en colaboración con la Guardia Civil de Ourense, y bajo la dirección del Juzgado de Instrucción 2 de Vilagarcía. Y en la madrugada del sábado, cuando la lancha regresaba con el hachís para la descarga, se produjo el abordaje, en el que participaron por tierra, mar y aire distintos cuerpos de las fuerzas de seguridad del país vecino: Policía Judiciaria, Policía Marítima, la Força Aérea, así como una unidad de élite especializada en situaciones de alto riesgo de la Marinha Portuguesa. Según añade el Jornal de Noticias, los tripulantes gallegos recogieron en la entrada del río Mira, en Vila Nova de Milfontes, a un portugués que conocía bien las rutas de navegación del río hasta el punto en el que debían hacer la descarga, a siete kilómetros de Odemira. Allí, otros cinco ciudadanos lusos estarían aguardando la llegada del alijo. Pero la intención del grupo de narcos se frustró con la acción de las fuerzas de seguridad lusas. En el operativo, según desvelan algunas fuentes, habría habido disparos que habrían dañado uno de los motores de la planeadora.

El tripulante fallecido perdió la vida en la huida al caer al mar y pasarle por encima la planeadora. Las hélices le causaron heridas muy graves en una pierna. Fue asistido por sanitarios del Instituto Nacional de Emergencia Médica y trasladado al centro de salud de Odemira, donde se certificó su defunción. Los detenidos fueron trasladados al Tribunal Central de Instrucción Criminal de Lisboa. Ayer declaraban ante el juez. Se investiga si la droga iba a ser distribuida en Portugal o también en Galicia y otros puntos de España.