Restos de una colilla que se desprendió o que quedó mal apagada pudieron causar el incendio que resultó fatal para Manuel Álvarez Quintas, un vecino de Allariz de 90 años que ayer por la mañana aparecía muerto en su domicilio después de sufrir una intoxicación de humo. El hombre, fumador y necesitado de oxígeno para su vida diaria, recibió la visita de un hijo el domingo a la hora de cenar. La tragedia se desencadenó después. La Guardia Civil abrió una investigación para dictaminar las causas tras realizar una inspección ocular en la casa.

La autopsia forense confirmará la hipótesis principal. El nonagenario apareció sin quemdaruas en el cuerpo, tendido junto a la cama, en su dormitorio, y vestido. Una asistenta social encontró el cuerpo del anciano cuando llegó ayer por la mañana, en torno a las 11.30 horas del mediodía, a la vivienda.