Un hombre de 78 años y vecino de Vilardevós fue asaltado el martes en Verín por dos hombres que tras golpearle e intimidarle le obligaron a retirar 1.000 euros de su cuenta bancaria. También se llevaron su cartera, en la que tenía 60 euros y dos décimos de Lotería de Navidad que acababa de comprar.

La víctima, Dosindo N.F., salía a las 10.30 horas de la barbería situada junto a la estación de autobuses cuando se vio abordado por dos personas, cada una por un lado, que le agarraron los brazos. Recuerda que le pusieron una mano en la cara y cree que le hicieron respirar algo que le adormeció, porque a partir de ese momento "quedé tonto". Le metieron en un coche y bordearon la estación de autobuses. Le hicieron bajar y le pegaron "dos bofetadas de cada lado", le tiraron al suelo y le dieron patadas. "No me repuse porque tengo una prótesis en una rodilla", relata Dosindo. Le sustrajeron la cartera y volvieron a meterlo en el vehículo y le obligaron a decir en qué entidad bancaria guardaba sus ahorros. Asustado y aturdido, el septuagenario cedió a sus presiones para evitar "un trompazo que me dejase allí". Así que se desplazaron hasta la oficina del Banco Pastor, muy cerca de la estación, donde antes de entrar, Dosindo recibió una nueva amenaza: "Si dices algo te va a pasar algo muy malo". Entró y retiró 1.000 euros que les entregó a la salida. Los asaltantes le metieron una vez más en el coche y le preguntaron destino, dejándole a la puerta del dentista donde tenía cita y le esperaba su mujer.

Dosindo N.F. asegura que los asaltantes no le mostraron "pistola ni navaja" pero que tuvo miedo porque le amenazaron con que "algo muy malo pasaría". Por eso cuando entró solo en la sucursal mientras los otros dos le esperaban fuera guardó silencio: "No grité ni dije nada porque tuve miedo. No entiendo como el de la oficina, que me conoce de toda la vida, no se dio cuenta al verme la cara".