Diviertt, la empresa organizadora de la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena en la que fallecieron cinco jóvenes, anuncia que reclamará responsabilidades al Ayuntamiento de Madrid y a Madrid Espacios y Congresos por haberle alquilado un recinto que debía estar cerrado por sus deficiencias. En un comunicado, la empresa, propiedad de Miguel Ángel Flores, señala que, a pesar de haber contado con este pabellón en diversas celebraciones, ignoraba las "graves deficiencias técnicas y urbanísticas y, en consecuencia, de seguridad que tenía el recinto".

"Diviertt es una empresa sólida y responsable, que jamás hubiera puesto en riesgo voluntariamente, con fines económicos ni de otro tipo, ni la vida ni la salud de sus clientes", añade el comunicado