Un hombre de 47 años mató ayer a tiros a su mujer, de 42, en un coche estacionado en una céntrica calle de Ferrol y una hora más tarde se quitó la vida de un disparo en su domicilio de Fene, confirmaron fuentes de la investigación.

El cadáver de la mujer, que responde a las iniciales M.M.H.B., fue el primero en ser encontrado pasadas las 14.00 horas por un particular en el interior de un vehículo estacionado la calle Breogán, en el barrio de Ferrol Vello.

Una llamada al servicio de emergencias del 112 alertó a las 14.06 horas de que había una mujer que se creía que estaba muerta en el interior de un vehículo estacionado a la altura del número 27 de la calle Breogán.

El coche estaba en un lateral del parque municipal Reina Sofía, donde los investigadores recogieron varios casquillos de bala. Fuentes sanitarias confirmaron que la mujer falleció a causa de los disparos recibidos en la cabeza y el cuello.

Hasta la calle Breogán se desplazó una ambulancia medicalizada del 061 que solo pudo certificar la muerte de la víctima. El equipo médico trasladado al lugar confirmó que la mujer estaba muerta y que presentaba heridas de arma de fuego en la zona del cuello y la cabeza.

La policía acordonó la zona, y el juez de la Sala de Instrucción número dos de Ferrol, en funciones de guardia, autorizó el levantamiento del cadáver, tras lo cual una grúa municipal retiró el vehículo.

Fuentes de la investigación señalaron que, como resultado de las primeras inspecciones oculares, al parecer el cuerpo de la mujer podría presentar cuatro disparos.

Apenas una hora más tarde, la Policía Local de Fene confirmaba el hallazgo de un segundo cadáver, el de su marido, J.R., vecino del municipio, quien, según las mismas fuentes, se pegó un tiro en un cobertizo de su propiedad, en la calle Gerardo Díaz, en la zona de As Foxas, muy cerca del Ayuntamiento fenés. Así, la investigación apunta a que se trataría de un nuevo caso de violencia machista.

El presunto autor del crimen había tenido una orden de alejamiento de la mujer por amenazas entre los años 2006 y 2008, cuando esta cesó y no constan nuevas denuncias de malos tratos. Algunas fuentes apuntaron que la pareja se había dado una nueva oportunidad después de aquella primera separación, pero que hacía un mes la relación se había deteriorado. Las fuerzas de seguridad investigan también la procedencia del arma del crimen, ya que en un principio se ha apuntado que no consta que el supuesto autor dispusiese de licencia de armas.