Dolores Moure, de 59 años y vecina de Ribadavia, fue víctima ayer de una fatalidad cuando regresaba a su casa y se vio arrollada por un vehículo calle abajo sin conductor. La mujer caminaba en dirección a su casa cuando la furgoneta de una funeraria local se lanzó sin control arrastrándola y embistiendo a un turismo y a otra furgoneta aparcados. La mujer caminaba de espaldas al vehículo, por lo que no pudo reaccionar a tiempo.

El trabajador de la funeraria (hijo del propietario) detuvo el vehículo para colocar una esquela pero no puso el freno de mano y el vehículo inició la marcha por una vía sin aceras y con una pendiente pronunciada. Habría recorrido unos quince o veinte metros cuando arrolló a la mujer. En total, circuló sin control unos 30 metros.

Por otra parte, los bomberos de Valdeorras excarcelaron al único ocupante de un vehículo que se salió de la vía en la N-120 a su paso por A Rúa en dirección Ourense.