Un joven de 17 años y con autismo falleció en la madrugada del pasado viernes al ser agredido supuestamente por un compañero del Centro de Educación Especial Don Orione en la localidad asturiana de Posada de Llanes en el que ambos estaban internos. El director del centro, Aurelio Burgos, aseguró que las causas de la muerte aún no se conocen a ciencia cierta, y tanto los familiares del fallecido como los rectores del centro están a la espera de los resultados la autopsia, que se le practicó en Gijón.

El interno fallecido estaba interno en el Don Orione desde hacía sólo dos meses. El hecho de que la muerte se produjese, según todas las fuentes consultadas, de manera "no natural" hizo que fuese necesaria la presencia en el complejo que el centro tiene en Posada de Llanes del médico forense, miembros de la Policía Judicial y la juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver.

El joven fue hallado muerto a las 08.00 horas por uno de los cuidadores del centro, cuando éste entró en la habitación, como cada día, para despertar y levantar al joven. Tanto el fallecido como el presunto agresor residían en habitaciones individuales. De madrugada, según las primeras averiguaciones de las autoridades, el joven que perdió la vida habría recibido varios golpes de otro interno.

Los cuidadores nocturnos del centro, durante la madrugada del jueves al viernes, se percataron de que el joven con autismo presentaba varios golpes en el rostro, en ambas mejillas, avisaron al médico de Urgencias y el joven volvió a su habitación. Esa noche no hubo más incidentes.