Los asaltos a viviendas se disparan en Galicia. El balance de criminalidad presentado por el Ministerio del Interior evidencia que los robos en domicilios no son precisamente una actividad delictiva excepcional en la comunidad: los datos de 2012 arrojan que aumentaron un 33% con respecto al año anterior, por encima de la media nacional, al contabilizarse más de 3.800 denuncias. Una abultada cifra que se traduce en una media de diez casos diarios. La estadística también refleja el incremento de otro tipo de delitos, como los homicidios y asesinatos, la delincuencia violenta, los robos en los que se hace uso de la intimidación y los hurtos.
En total en la comunidad gallega se registraron el pasado año 88.132 delitos y faltas, un 1,6% más que el año anterior. Frente a este discreto aumento en el balance global, un análisis detallado por tipo de actividades delictivas permite concluir que algunas de ellas se incrementaron de forma notable. Es el caso de los asaltos en domicilios, donde se pasó de las 2.875 denuncias de 2011 a las 3.846 del pasado año.
La provincia donde menos crecieron estos robos fue la pontevedresa (un 14%), pese a que en números globales es la que más registra (1.439) después de A Coruña (1.510). En Lugo y Ourense hubo 422 y 475 respectivamente. En la última provincia se dispararon un 80%, sobre todo en las zonas rurales, donde una parte importante de las víctimas son ancianos que viven solos
Durante el pasado año en Galicia también registraron un notable aumento los robos con violencia e intimidación, con 1.567 delitos, un 14,9% más que en 2011. Igualmente aumentaron un 12% los homicidios y asesinatos, con 16 frente a los 14 de 2011. Los delitos de delincuencia violenta sumaron el pasado año 2.779, una subida del 7,1%, y los robos con fuerza llegaron hasta 13.301, un 6,3% más. Por el contrario, disminuyeron la sustracción de vehículos (-2,6%), el trafico de drogas (-6,1%) y los daños (-2,4%).
En el conjunto del Estado, los robos con fuerza en domicilios registrados el pasado año se incrementaron un 25,4% en relación a 2011, mientras que los homicidios y asesinatos bajaron un 5,7%. A pesar de que, según el informe, el número de infracciones desciende un 0,7% y hace que la incidencia de la criminalidad en España se mantenga entre las más bajas de la Unión Europea, Interior destaca que el incremento "más relevante" se observa en los robos con fuerza en domicilios y con intimidación y violencia.
Los robos en domicilios contabilizados fueron 126.419, lo que representa un alza del 25,4%, en tanto que los robos con violencia e intimidación fueron 96.855, un 10,4% más. El año pasado se perpetraron en España 363 homicidios y asesinatos, es decir 12 menos que un año antes (-5,7 %).
