Cuatro jóvenes salvaron su vida tras precipitarse el turismo en el que viajaban desde una altura de unos treinta metros por una ladera del Monte Santa Trega e A Guarda. Pese a la aparatosidad del siniestro, los chicos pudieron salir por su propio pie y apenas sufrieron lesiones.

El siniestro se produjo en torno a las cuatro de la madrugada. Los jóvenes circulaban por las estrechas carreteras ubicadas en la zona más alta del monte guardés, donde la velocidad está limitada a 30 km/h, cuando por causas que se desconocen el conductor perdió el control, lo que provocó que el turismo se despeñase ladera abajo. El coche dio varias vueltas de campana hasta frenar contra un árbol. El 112 alertó al Grumir por si era necesario excarcelar a los chicos, pero estos salieron por su propio pie. Hasta allí se trasladó la Guardia Civil de Tráfico. Los chicos son al parecer vecinos de las zonas de A Guarda y de O Rosal. Este suceso se produce tres días después de que en Tui un vehículo se precipitase por un acantilado de cincuenta metros. El conductor sufrió heridas leves.