El Juzgado de número 4 de Torrevieja (Alicante) acordó ayer prisión por supuesto homicidio para el veterinario que descuartizó a su mujer en Benijófar y la mandó incinerar. El detenido prestó declaración ante la juez, quien se inhibirá al Juzgado de Violencia de Orihuela.

El arrestado, de 45 años y gerente de una veterinaria de Benijófar, presuntamente trasladó los restos de su mujer, ya descuartizados, a su domicilio en la localidad de Dolores, donde contactó con la empresa que habitualmente incinera los animales sacrificados en su clínica para que recogiera los supuestos restos de un perro de gran tamaño.

La empresa recogió las bolsas con los supuestos restos para su incineración, sin que, al parecer, se comprobara el contenido porque se trataba de un cliente habitual.

Los investigadores sospechan que la muerte se produjo mientras realizaba a la mujer una operación de reducción de estómago o una liposucción. El hombre mantiene que su esposa, de 46 años, se suicidó.