Algunas rascaduras, frío y muchos nervios, pero todos ilesos. La alarma saltó al mediodía de ayer en el río Ulla a la altura de Padrón. La llamada de un particular propició el despliegue de un gran operativo para auxiliar a dos embarcaciones para la práctica de rafting.

La colaboración entre la escuela de rafting, otra empresa del sector y los efectivos de emergencia contribuyó a que las nueve personas que participaban en una despedida de soltera y sus dos monitores pudiesen salir del río sin consecuencias. De las dos embarcaciones que bajaban por el Ulla volcó una con cinco mujeres y un monitor a bordo, todos con chaleco salvavidas, por lo que lograron llegar a un remanso. Algunos pudieron salir a tierra por su propio pie y otros necesitaron hacerlo por agua. Fueron movilizadas ambulancias del 061, Guardia Civil, un helicóptero del 112, bomberos y Protección Civil, junto con equipos médicos.