La celebración del bautizo del bebé de una familia de Tomiño en un restaurante de Vigo, el sábado por la tarde, acabó en una violenta reyerta familiar con tres de los invitados detenidos por insultos y agresión a los policías locales que acudieron para poner paz.

La disputa entre algunos invitados comenzó, al parecer, por cuestiones familiares casi a los postres, pero el ambiente se fue calentado y de la violencia verbal se pasó a la física, derivando en una gran trifulca en la que mesas, sillas, platos, copas y botellas volaron por el aire. Uno de los invitados resultó herido en la cabeza, por lo que los responsables del establecimiento avisaron a la Policía Local y también solicitaron una ambulancia al 061.

Los agentes municipales que se desplazaron al restaurante, situado en la parroquia de Valadares, se encontraron con los restos de un auténtico campo de batalla, y a muchos invitados con las ropas rasgadas. Cuando intentaban esclarecer lo ocurrido, una mujer les instó a que se marcharan porque pretendían solucionar el problema entre ellos. Ante la negativa policial, pues los agentes señalaron que alguien tendría que hacerse también cargo de los daños causados en el restaurante, comenzaron a insultarles y también les agredieron.

Una mujer increpó a los agentes mientras otro familiar, un menor de 17 años, se abalanzó sobre uno de ellos con intención de agredirle, momento en el que fue detenido. Instantes después dos hermanos insultaron a los agentes y forcejearon con ellos para evitar ser arrestados.