La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra ha extremado las medidas de seguridad ante el juicio que hoy comienza por el atraco mortal de A Cañiza, en el que falleció tiroteado el agente de la Guardia Civil Jorge Piñeiro Lorenzo y resultó herido su compañero, Alfonso Riveiro Cabaleiro. Los dos agentes frustraron el 17 de agosto de 2010 un atraco en la sucursal de Caixa de Galicia en la localidad pontevedresa de A Cañiza. Los ladrones habían abierto un butrón desde un bajo vacío colindante, pero fueron descubiertos por los sensores sísmicos del sistema de seguridad, de la entidad, que hizo saltar la alarma, cuando iban acceder a su interior para esperar a los empleados.

La peligrosidad de la violenta banda atribuida a José Ángel Martíns Mendoza, el Peke, que acaba de salir de prisión en aquella fecha y que ya había ametrallado a dos policías en Vigo en 1998, aconseja extremar las precauciones.

El fiscal solicita las penas más altas, que suman 25 años de prisión, para José Vilar Casal, autor confeso de los disparos que acabaron con la vida del agente e hirieron de gravedad a su compañero. Se le imputa un delito de homicidio y otro de tentativa, además de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y tenencia ilegal de amas. El Peke se enfrenta a 5 años de cárcel por intento de robo y tenencia ilegal de armas. La misma pena que se pide para Fernando Condines, encargado de la vigilancia exterior.