La Guardia Civil ha detenido a un total de once personas como supuestas integrantes de un grupo organizado dedicado a la sustracción de cable de cobre que posteriormente vendían en chatarrerías.

Con estas detenciones, integradas en la que policialmente ya se ha denominado como 'Operación Milberry' y que se llevaron a cabo el pasado viernes, la Guardia Civil considera esclarecidos varios hechos delictivos que aglutinan denuncias por la sustracción de más de cuatro toneladas de metales, principalmente cable de cobre, que fueron vendidas en dos chatarrerías de la zona de Ferrol.

Los investigadores del Instituto Armado consideran "imposible" obtener dicha cantidad de metales mediante la mera recogida de deshechos domésticos o que se hallasen depositados o abandonados en espacios públicos.

La Guardia Civil también ha logrado recuperar buena parte de esas cuatro toneladas, concretamente 2.170 kilos cable de cobre, libre ya de la cubierta plástica, que este grupo había vendido en una de las chatarrerías.

Las investigaciones sobre estos hechos se habían iniciado el pasado mes de enero, cuando una patrulla de la Guardia Civil sorprendió a dos personas cuando intentaban apoderarse de diferente material en una empresa ubicada en el municipio de Mugardos.

A partir de aquella fecha la Guardia Civil, bajo la dirección del propio Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol, siguió una línea de investigación que permitió que el viernes tuviera lugar la fase netamente operativa.

Así, a primera hora de la mañana del viernes y de forma simultánea, agentes del Servicio de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ferrol, del Puesto de Mugardos y de varias patrullas con personal especializado en este tipo de actuaciones, procedió a completar las once detenciones en cuatro lugares diferentes.

La Guardia Civil ha establecido los diferentes papeles que cada uno de los arrestados asumía dentro de este grupo supuestamente delictivo y ha identificado a dos como los supuestos responsables del mismo.

Al resto se les atribuye una función que básicamente se centraba en aportar la documentación necesaria para sustentar las ventas y quienes, a excepción de uno, quedaron en libertad con cargos en cuanto finalizaron su declaración ante la Guardia Civil.

Esta mañana la Guardia Civil ha puesto a estos tres arrestados a disposición de la autoridad judicial, que ha dictado para todos ellos auto de libertad con cargos.