El forense Francisco Etxeberría aseguró ayer en San Sebastián que no existen dudas de que los huesos hallados en Las Quemadillas, en Córdoba, eran de "dos niños de edades concretas" y que cabe deducir que eran de Ruth y José porque "no existen otros dos niños de esas edades desaparecidos en todo el contexto europeo". El forense que analizó los restos hallados en la finca de la familia de José Bretón se refirió a la estrategia de la defensa del acusado, que pretende invalidar las pruebas efectuadas a los huesos encontrados en la finca.

Etxeberría ha dicho que la estrategia de la defensa "es legítima" pero que a su juicio "desde el punto de vista pericial las cosas están totalmente esclarecidas". "No existe ninguna duda de que los restos son humanos" y pertenecen "a dos niños". Aunque la destrucción de los huesos era "tan poderosa" que no es posible obtener ADN, considera que no sería necesario demostrar que son de Ruth y José.