Tres muertos por ahogamiento en un solo día en Galicia. La de ayer, con playas y ríos llenos de gente para combatir las altas temperaturas, se convirtió en una jornada trágica en la comunidad gallega. Un pescador de 37 años que se lanzó al río Miño en Castrelo (Ourense) para bañarse falleció y dos bañistas de 31 y 80 años perdieron también la vida en sendos arenales de Porto do Son y Muxía (A Coruña).

La alerta del primer ahogamiento saltó a las nueve y media de la mañana en la localidad ourensana de Castrelo do Miño. Y diez horas después, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizaban el cuerpo de Gheorghita Ciocam, un pescador de 37 años de origen rumano y domicilio en Lugo, que se lanzó al río Miño para bañarse a primera hora del domingo.

Sus amigos, que le vieron zambullirse pero no salir a la superficie, dieron la voz de alarma y se desplegó el dispositivo de rescate en el que, además de agentes de la Benemérita y efectivos de Protección Civil, participó el helicóptero H4 de la Xunta. Tras una intensa búsqueda que se prolongó durante buena parte del día, los buzos recuperaron el cuerpo de la víctima a unos cuatro metros de profundidad en las proximidades del lugar en el que se había tirado al agua.

Era casi la una de la tarde cuando se produjo el fatal suceso en Porto do Son. Un joven de 31 años, David C.R., que se lanzó al rescate de un compañero de 55 en la playa de Seráns, perdió la vida. El amigo, M.P.P., pudo ser rescatado con vida y trasladado al Hospital Clínico de Santiago de Compostela, así como una mujer, E.V.G., de 32 años, que también participó en el socorro al primer hombre.

Y horas más tarde se produjo otra muerte en una playa de Muxía, también en la provincia coruñesa. Un hombre de 80 años, J.R.P., murió por ahogamiento poco antes de las cuatro de la tarde en el arenal de Muiños.