Como si se tratase del personaje del falso agente de la CIA de la película Mentiras arriesgadas, de Arnold Schwarzenegger, un agente de la Policía Local de Xátiva, en Valencia, se hizo pasar por un militar de los servicios secretos que intentaba captar mujeres para su compañía. Lo que buscaba en realidad este farsante de 56 años era otra cosa. Para convertirse en espías, las mujeres tenían que pasar pruebas de aptitud, como acostarse con el agente o entregarle dinero o joyas.

La Guardia Civil ha terminado descubriendo el pastel y ha detenido al policía y a su compañera sentimental, que le ayudaba en la captación de las candidatas en localidades de Valencia y Alicante. Hasta once mujeres habrían sido víctimas de la red de mentiras del falso espía.

En la casa del arrestado se encontraron varias armas de fuego, pistolas simuladas y dispositivos electrónicos que enseñaba a sus víctimas para convencerlas de que era un mando de una agencia secreta. También disponía de un carné militar, según el cual estaba destinado en la Base Aérea de Zaragoza.

La investigación comenzó a principios de este mes, cuando el instituto armado detectó que una persona podía estar haciéndose pasar por agente secreto, por motivos que en ese momento desconocían. Agentes de las localidades valencianas de Gandía y Picassent comprobaron que se trataba de un hombre que se hacía pasar por mando de una agencia secreta, prometiendo a sus víctimas un puesto de trabajo en la misma por un sueldo de 1.900 euros mensuales.

El ahora arrestado enseñaba a sus víctimas fotografías e insignias militares, vídeos con secuencias bélicas, dispositivos electrónicos y las armas que poseía para convencerlas de su condición. También les explicaba las fases que tenían que ir superando, en una de las cuales requería a las víctimas que le entregasen la mayor cantidad de oro de la que dispusieran, llegando a proponer, como última prueba, favores sexuales. Todas las mujeres eran obligadas, bajo amenazas, a mantener en secreto todas estas acciones.

Finalmente, los agentes localizaron y detuvieron al policía local, F. H. P., por los delitos de usurpación de funciones públicas e intrusismo, estafa, amenazas y tentativa de abuso sexual. El Ayuntamiento de Xátiva le ha retirado el arma y le ha abierto expediente. También fue arrestada la pareja sentimental, una mujer que supuestamente se dedicaba a captar a las víctimas. Se trata de M. D. R. M., de 45 años, a la que se acusa de los delitos similares.

No es la primera vez que un farsante se hace pasar por policía, altos cargos militares o cualquier otro miembro de cuerpos de seguridad con el objetivo de sacar grandes cantidades de dinero a las víctimas.