Un nuevo caso de la cara más inhumana del tráfico de inmigrantes. La Policía Nacional ha detenido a un varón natural de Marruecos que trataba de introducir clandestinamente en el Puerto de Algeciras a dos marroquíes, un hombre y una mujer, ocultos en unas maletas que se encontraban dentro de una furgoneta y que pagaron al conductor 6.000 y 6.500 euros, respectivamente, por el viaje. Los jóvenes apenas podían respirar durante el viaje.

Según informó la Dirección General de la Policía, los hechos ocurrieron el pasado martes por la mañana, cuando los agentes procedieron a la inspección de una furgoneta sospechosa en la que viajaba una familia magrebí compuesta por un matrimonio y sus tres hijos menores de edad. Los efectivos observaron que portaban gran cantidad de maletas en la parte posterior del vehículo, levantando sus sospechas ya que una de las mismas se encontraba algo deformada.

Al abrir la maleta, los policías descubrieron que en su interior se ocultaba un individuo de origen marroquí, de 27 años, y tras continuar la revisión del equipaje se pudo localizar a una joven de la misma nacionalidad, de 24 años.