A los pocos minutos de conocerse la decisión del juez, los abogados de los padres -Juan Guillán y Roberto Gori- han presentado su renuncia. Según ha explicado Juan Guillán, que representaba a Rosario Porto, aceptó por la amistad con la familia pero ante la deriva del caso entiende que deben buscar ahora la mejor defensa ya que no es abogado penalista.

Ante los rumores que apuntaban a la contratación del despacho madrileño Rodríguez Mourullo, fuentes de la firma han negado a LA OPINIÓN que se hayan siquiera puesto en contacto con ellos de momento.