El periodista Alfonso Basterra y su exmujer, la abogada Rosario Porto, seguirán en la cárcel de Teixeiro por la muerte de su hija Asunta, la pequeña de 12 años cuyo cadáver apareció en una pista forestal del municipio coruñés de Teo en la madrugada del pasado 22 de septiembre. La Audiencia de A Coruña, tal como se preveía tras ratificar el primer auto de prisión recurrido por Rosario Porto la semana pasada, desestimó ayer los dos recursos de apelación presentados por la defensa de Basterra (contra el auto inicial y su ampliación motivada), y también el segundo de Porto. Por su parte, el fiscal del caso ha solicitado la incomunicación entre los padres de Asunta en prisión para evitar que puedan pactar una versión común en función de las informaciones que se publican sobre el caso.

Indicios suficientes como imputados en un presunto delito de homicidio o asesinato, riesgo de fuga -por escaso arraigo en Santiago en el caso del padre, y capacidad económica y contactos en el extranjero en el caso de la madre-, así como evitar la pérdida o manipulación de pruebas "que desvirtúen la esencia del proceso" en el caso de ambos, centran los tres fallos de la Sección Sexta de la Audiencia notificados a última hora de la mañana de ayer a los letrados defensores.

El tribunal hace suyas las impugnaciones a la excarcelación de ambos presentadas por el fiscal del caso que argumentó que como resultado de la investigación existen "conclusiones importantes", y ratifica otra vez las medidas cautelares adoptadas por el magistrado de Instrucción 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, que lleva el caso. Cabe destacar que el magistrado considera que Rosario Porto y Alfonso Basterra estaban con su hija en el momento de la ingesta forzada del lorazepán con el que fue sedada, que se suministró en los alimentos cocinados por Basterra en cuya casa comieron los tres el día de la muerte de Asunta. Si bien también se sitúa a la madre de la niña con la pequeña a la hora en que se produjo la muerte, posiblemente en la casa familiar de Teo donde habría sido maniatada y asfixiada finalmente, a su padre el magistrado lo sitúa en otros dos episodios de sedación anteriores, cuando Asunta llegó sedada a su clase de música a primeros de julio, unos días antes del ingreso hospitalario de su madre por supuestos problemas psiquiátricos.

Tanto Porto como Basterra presentaron un escrito de apelación cuando les fue notificada la parte dispositiva del auto de prisión y otro con posterioridad, cuanto tuvieron acceso al auto íntegro. Todos los recursos han sido desestimados.