Los investigadores del crimen de Asunta Basterra, la niña hallada muerta en una pista forestal el pasado 22 de septiembre, han vuelto a registrar este viernes durante casi tres horas la finca familiar que la madre de la menor, Rosario Porto, heredó de sus padres en la zona de Montouto, en el municipio coruñés de Teo, y de la que se han llevado varias bolsas con objetos.

El registro, el tercero del que es objeto esta vivienda, se acordó después de que en la mañana de este viernes los padres adoptivos de la niña, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, fuesen trasladados a Santiago desde la cárcel de Teixeiro para ser informados de que el procedimiento se haría a través de un juicio con jurado popular.

En esta vista, además del juez, los imputados y sus abogados, también ha estado presente el fiscal del caso y ha servido para que se eleve la calificación del delito que se les imputa de homicidio a asesinato, tras recibir los resultados de toxicología que apuntan a que a la menor se le habían suministrado sedantes desde hacía tiempo. El fiscal ha propuesto elevar la tipificación al entender que existen las agravantes de alevosía y parentesco.

El vehículo de la Guardia Civil con los dos detenidos llegó a la vivienda familiar de Rosario Porto en Montouto sobre las 13.00 horas procedente del cuartel, a donde fueron trasladados tras salir de los juzgados. Poco después lo hicieron, en otro vehículo, los abogados de ambos imputados.

Amplio despliegue

Un amplio despliegue de efectivos de la Guardia Civil ha rodeado la casa familiar de Montouto durante las casi tres horas que ha durado el registro. Así, en la zona han permanecido hasta siete vehículos de la Guardia Civil y un turismo más de la Policía Judicial sin rotular.

Durante el tiempo que han permanecido en el interior de la finca, se ha podido ver a Rosario Porto y a Alfonso Basterra caminando, en compañía de sus abogados, por el jardín de la casa, y en la terraza de la vivienda hablando con los investigadores que recogían pruebas. En el registro han estado presentes también el fiscal del caso y el juez, José Antonio Vázquez Taín.

Durante más de hora y media, a los vehículos de los investigadores que participaban en la diligencia se ha sumado ante la casa la furgoneta de una empresa de cerrajería y alarmas de seguridad. El operario de esta empresa ha permanecido hasta las 14.30 horas en el interior de la vivienda para colaborar con los investigadores.

Los primeros en abandonar la casa han sido en fiscal y el juez, que se han marchado de la zona en el mismo vehículo sobre las 15.40 horas. Minutos después han salido de la vivienda efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Judicial portando bolsas con objetos sacados de la vivienda.

En un mismo vehículo también han abandonado la casa los abogados de los dos imputados, José Luis Gutiérrez Aranguren y Belén Hospido, que no han querido hacer declaraciones. Los padres de la menor han sido los últimos en abandonar la vivienda y han salido dentro de sendos vehículos de la Guardia Civil con los cristales tintados y escoltados por vehículos policiales sobre las 15.45 horas.

Tercer registro

Esta es la tercera ocasión en la que los investigadores someten a un registro a la vivienda familiar de Rosario Porto en Montouto. La casa, que ya fue registrada el mismo domingo en el que se encontró el cadáver de la niña, fue objeto de otro registro --de siete horas de duración-- el 25 de septiembre.

Precisamente, tras aquel registro de siete horas de duración en esta casa con finca, que se ha convertido en epicentro para desentrañar las claves del crimen de Asunta, fue cuando se decidió también la detención del padre de la niña.

Aunque el abogado de Rosario Porto, José Luís Gutiérrez Aranguren, le ha recomendado a su clienta que no participe en más diligencias mientras no se levante el secreto de sumario, el letrado ha reconocido a los medios de comunicación que la diligencia de este viernes no era una reconstrucción, sino un registro en el que los imputados debían estar obligatoriamente presentes.

El fiscal de esta causa ha solicitado que se prorrogue un mes más el secreto de las actuaciones, petición que el magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago, José Antonio Vázquez Taín, ha aceptado, pese a que las defensas se opusieron al mantenimiento del secreto.