Unas tres horas después, a 90 kilómetros de distancia y bajo los efectos del alcohol, R.C.C., un verinés de 32 años, cayó detenido por la Policía Local de Ourense tras atracar a un camarero al que conocía en un mesón de A Gudiña y darse a la fuga.

Los agentes municipales le dieron el alto en un control de alcoholemia en el que dio positivo en As Burgas y, tras constatar además que le faltaban todos los puntos del carné, comprobaron que se trataba del presunto ladrón al que seguía la pista la Guardia Civil.

Imputado por tres delitos -uno de robo con fuerza y dos contra la seguridad vial-, el joven fue puesto en libertad con cargos por la juez de guardia tras prestar declaración, aseguran a este periódico fuentes del instituto armado.

El sospechoso cometió el robo a las 04.30 horas de la madrugada del viernes en un mesón del kilómetro 137 de la nacional N-525, en A Erosa, concello de A Gudiña. Según declaró el camarero, que lo conocía y facilitó sus datos, en torno a las 4 de la madrugada, el joven entró, tomó una consumición y, tras pagar, le pidió dinero. El trabajador se lo negó. El presunto ladrón abandonó en un primer momento el local pero, al rato, volvió y le exigió efectivo. Al no conseguir su objetivo, saltó la barra y arrancó el cajón de la caja, que contenía 350 euros.

A las 07.00 horas, una patrulla de la Policía Local de Ourense solicitó datos a la central operativa de una persona que había interceptado en una calle de la ciudad. El detenido había dado positivo en una prueba de alcoholemia cuando circulaba en un vehículo aunque le constaba que había perdido el carné por puntos.