La instrucción del asesinato de Asunta todavía seguirá abierta unos meses, pues quedan varios flecos por esclarecer. En este caso se enmarca la desaparición del ordenador de Alfonso Basterra y también de un segundo teléfono móvil que, según el magistrado Vázquez Taín el imputado "ha ocultado por razones que se escapan a esta instrucción". De hecho, la importancia de estos elementos justificarían "mantener el secreto" de las actuaciones, según el juez.No son las únicas cuestiones a las que habrá que hacer frente. Previsiblemente en los próximos días se citará a los padres para realizar la reconstrucción del viaje de madre e hija a la casa de Teo y lo que hicieron allí. Una diligencia que iba a realizarse hace unos días pero que se pospuso al negarse Porto y Basterra a participar en cualquier nueva diligencia mientras la causa estuviese secreta.

También ahora sus abogados podrán proponer pruebas y periciales en aras a defender su inocencia. Aunque antes los letrados analizarán los cinco tomos que recogen toda la investigación realizada.