Decenas de cámaras y periodistas hicieron guardia ayer en los juzgados de Fontiñas en Santiago a los abogados y procuradores que acudían en busca de la copia del sumario. No obstante ni José Luis Gutiérrez Aranguren, defensor de la madre de Asunta, ni los juristas de la asociación Clara Campoamor se dejaron ver en toda la mañana. Enviaron a sus respectivos procuradores que lograron permanecer en el anonimato. La única que compareció y a la hora más concurrida, las doce de la mañana, fue la abogada de Alfonso Basterra, Belén Hospido. No obstante se limitó a repetir que no contestaría "a nada" que tuviese relación con su cliente.

Por la tarde, a la salida del penal de Teixeiro donde se reunió con su cliente, Aranguren lamentó que "después de lo que estuvo ocurriendo" mientras estuvo vigente el secreto sobre las actuaciones, "con un goteo constante de informaciones", ahora se nos diga "que mucho cuidado con filtrar". Tildó de "especulaciones" el auto del juez, cuestionó que Rosario hubiera podido trasladar el cadáver.