El preso Manuel González González, más conocido como el loco del chándal, salió ayer del centro penitenciario de Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) con un riesgo "extremo" de volver a atacar a mujeres con posibilidad de matarlas, después de la derogación de la doctrina Parot tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Un reciente informe médico del 25 de octubre elaborado ante su inminente excarcelación alerta de este "riesgo alto de reincidencia en delitos violentos" y califica su trastorno de sadismo sexual por una preferencia sexual desviada. "Su patrón de excitación implica actos en los cuales se produce un sufrimiento físico o psíquico a la víctima", dice el informe, que revela que el preso no ha trabajado en prisión los problemas por los que fue condenado, y que se negó a participar en programas de tratamiento.

Manuel González González agredió a principios de los años noventa con arma blanca a 16 mujeres desconocidas a las que también hizo tocamientos en zonas genitales, y le provocó la muerte a una de ellas. Por todo ello fue condenado en 1997 a 169 años de cárcel.

Según el escrito médico, el agresor "manifiesta sensación de haber sido siempre engañado por las mujeres mostrando un alto sentimiento de celos", no tiene sentimientos de empatía hacia las víctimas y sí un marcado sentimiento de victimismo por el largo tiempo encarcelado.

Además, los facultativos alertan de que, ante su "alto grado de sentimiento de hostilidad y venganza mostrado hacia el sistema judicial y penitenciario, no se puede descartar otros objetivos u otros actos de violencia".

Ante estos riesgos, la Audiencia de Barcelona ofreció a las víctimas del ahora excarcelado asesoramiento, atención y apoyo de servicios especializados, en una reunión celebrada ayer a la que asistieron varias de las mujeres, en colaboración con la Oficina de Atención a la Víctima de Delito de la Consejería de Justicia y del Grupo de Atención a la Víctima de los Mossos d'Esquadra. A este preso se unen varios violadores que han salido de la cárcel gracias a la anulación de la doctrina Parot.