Ian Watkins, excantante de la banda galesa Lostprophets, se declaró ayer culpable ante un tribunal de Cardiff (Reino Unido) de intentar violar a un bebé de un año y de otros diez cargos de abusos sexuales.

El exlíder de la banda, que fue detenido en diciembre de 2012, reconoció haber tocado a un bebé de un año, haber animado a una fan del grupo a abusar de su propio hijo y estar en posesión y haber filmado pornografía infantil. También admitió tres cargos por agresión sexual a menores; seis relacionados con la posesión y creación de imágenes sexuales de menores y uno por "pornografía extrema".