Las pruebas realizadas en el caso del asesinato de Asunta han revelado la existencia de ADN del padre, Alfonso Basterra, en la ropa interior de la niña. Un hallazgo que ahora es objeto de investigación, aunque por el momento ya se sabe que no es semen. Las indagaciones van encaminadas a tratar de averiguar de qué tipo de fluido se trata y también a esclarecer si tendría relación o no con la muerte de la niña. El propio fiscal manifestó la necesidad de investigar este hallazgo, pero no se descarta que finalmente no sea una prueba incriminatoria y que el ADN se encuentre en la prenda por motivos ajenos al asesinato. Al margen de este dato, existe otro que estrecha el cerco en torno al padre de la menor, sobre el que el juez sostiene que sedó con Orfidal a la pequeña de 12 años durante la comida que junto a su exmujer Rosario Porto realizaron en su casa de Santiago para facilitar que después su exesposa la asfixiara en el chalé familiar de Teo: el sumario del caso revela que Basterra compró 125 pastillas de ese medicamento -con el que presuntamente fue sedada la niña- entre el 5 de julio y el 16 de septiembre. La menor fue asesinada cinco días después de esta fecha.

El levantamiento del secreto de sumario ha permitido conocer este dato en la investigación. La pequeña fue asesinada el 21 de septiembre y su cuerpo fue hallado horas después, ya en la madrugada del día siguiente, en la pista forestal de Teo. La primera adquisición de Orfidal, según revela el sumario del caso, la realizó el 5 de julio, cuando obtuvo una caja con 50 pastillas del ansiolítico. Doce días después adquirió 25; y, el 16 de septiembre, 50. El juez instructor de la causa, José Antonio Vázquez Taín, sostiene en el auto en el que decretó el levantamiento del secreto de sumario que Alfonso suministró a su hija una "dosis tóxica de Orfidal" el día de su muerte, "al igual que había efectuado en episodios anteriores". El magistrado sostiene que la menor fue drogada durante al menos tres meses antes de la muerte. El juez, además, concluyó que los padres de Asunta se aliaron para matarla, ya que habría sido Rosario Porto quién la mató mediante "asfixia mecánica" antes de abandonar el cadáver, y descartó la implicación de terceras personas.

La aparición del ADN de Alfonso Basterra en la ropa interior de Asunta es objeto de indagaciones en el marco del caso que dirige el juez José Antonio Vázquez Taín. Los investigadores quieren conocer las circunstancias en las que el fluido hallado en las bragas -no es semen- llegaron a la prenda. El ADN del padre de la víctima está mezclado con el de la propia menor. Precisamente, este hallazgo fue uno de los argumentos que tuvo en cuenta el fiscal para oponerse a la puesta en libertad de Basterra solicitada recientemente por su abogada, Belén Hospido. La Fiscalía puso de manifiesto que el hallazgo debía ser investigado. De lo que se trata es de comprobar si tiene relación con las circunstancias del fallecimiento de Asunta o, al contrario, si no tiene nada que ver con el crimen ya que, dado que son padre e hija, tampoco resulta extraño que aparezca el perfil genético del periodista por simples cuestiones domésticas como el haber tocado en alguna ocasión esa prenda de ropa.

Rosario Porto, que está asistida por el letrado José Luis Gutiérrez Aranguren, insistió el jueves en su inocencia durante las más de tres horas que declaró ante Taín. La madre de la víctima aseveró que nunca vio a su hija en "mal estado". Frente al testimonio de Porto, Basterra se negó a declarar ante el magistrado hasta que su letrado haya estudiado el sumario. Ambos permanecen encarcelados en la prisión de Teixeiro, en la provincia de A Coruña.